Cuando comenzamos una nueva dieta, es común preguntarnos qué tipo de alimentación debemos seguir. También es importante informarnos sobre las bebidas que pueden tener efectos beneficiosos para nuestra línea y aquellas que debemos consumir con moderación si queremos perder peso. El café con leche es una bebida muy popular en Francia y, si bien tiene aspectos positivos para nuestro organismo, es importante no abusar de ella. ¿Qué debemos saber realmente sobre esta bebida y el café con leche, ¿realmente nos hace engordar?
Los beneficios del café con leche en una dieta
Es bien sabido que el café nos proporciona energía y es un excelente aliado cuando queremos mantenernos despiertos por más tiempo. Además, el café acelera nuestro metabolismo, lo que nos ayuda a quemar grasas de manera más rápida. Cuanto más cafeína consumimos, más nuestro organismo es capaz de quemar calorías rápidamente, lo cual es una gran ventaja durante una dieta. Por esta razón, muchos productos para adelgazar, como los roll-on anticelulíticos, contienen extractos de cafeína.
Sin embargo, es importante consumir esta bebida con moderación. En primer lugar, hay una gran diferencia entre tomar un café negro sin calorías y un café con leche que, dependiendo de su tamaño y la cantidad de azúcar que le añadamos, puede llegar a tener hasta ciento cincuenta calorías. Además, la cafeína es una sustancia que no debemos abusar, ya que puede causar migrañas, irritabilidad, nerviosismo, insomnio, acidez estomacal, ansiedad, palpitaciones cardíacas y diarrea. Por último, el café con leche es una bebida deliciosa pero relativamente indigesta, por lo que es mejor evitar consumirla al final del día o acompañada de una comida rica en azúcares y grasas.
Un momento de placer con una bebida caliente
Cuando sentimos un deseo compulsivo de comer durante nuestra dieta y creemos que estamos a punto de ceder a un verdadero antojo, prepararnos una bebida caliente y dulce puede ser una excelente distracción. Si bien esta bebida nos aportará alrededor de cien calorías, también tendrá un efecto saciante y nos permitirá satisfacer nuestro paladar y estómago. Es mejor optar por una taza de café con leche, té bien azucarado o chocolate caliente que por un paquete de galletas. El café con leche puede ser consumido por la mañana o al final de una comida, para completar la sensación de saciedad. Por supuesto, es mejor disfrutarlo sin azúcar y prepararlo con leche desnatada.
Consumir café con leche con moderación es un gran aliado durante una dieta. Sin embargo, debemos tener cuidado de no beber más de dos tazas al día, ya que puede causar malestar estomacal y aumento de peso.
¿El café con leche causa hinchazón abdominal?
¿Debemos cambiar nuestros hábitos?
Para el desayuno, muchas personas suelen beber un gran tazón de café con leche. Entonces, ¿es bueno o malo? Esta es una pregunta que surge con frecuencia. Intentemos encontrar una explicación. En realidad, la respuesta reside en cada uno de nosotros. ¿Cómo reacciona nuestro cuerpo? ¿Nos sentimos bien después de beber nuestro café con leche? En principio, si es así y no tenemos problemas de digestión, podemos seguir disfrutando de nuestra preparación sin preocupaciones.
Sin embargo, existe un caso muy común en el que nos sentimos hinchados después de tomar café con leche...
¿Qué ocurre?
Los taninos presentes en el café hacen que la caseína de la leche se coagule. Esta proteína actúa como pequeños coágulos que dificultan y ralentizan la digestión en el estómago, lo que causa hinchazón y problemas digestivos.
¿Qué deberíamos tomar en el desayuno?
Géraldine Delion, entrenadora en dietética en Bayona, nos explica que debemos optar por café o té sin añadir leche. No dudes en variar tus opciones: té o leches vegetales (almendra o soja).
¿La leche provoca aumento de peso?
Si bien es cierto que debemos limitar nuestro consumo de grasas, no debemos eliminarlas por completo de nuestra alimentación. La leche entera contiene solo un 3,5% de grasa y aporta en promedio 65 calorías por cada 100 ml. Por lo tanto, no puede considerarse un alimento graso. Además, el desnatado reduce considerablemente su contenido de lípidos: la leche desnatada apenas contiene trazas de grasa. Por último, es importante destacar que la leche también aporta nutrientes esenciales para una alimentación equilibrada, como calcio y proteínas de buena calidad.
Consejos
Para reducir tu ingesta de lípidos, no elimines por completo la leche de tu dieta, sino que opta por leche semidesnatada o desnatada, que contiene menos grasa.