El agua es un componente fundamental en la preparación de café, ya que constituye la mayor parte de la infusión. Es por ello que la calidad del agua que utilizamos puede tener un impacto significativo en el sabor y aroma de nuestra taza de café. En este sentido, surge la pregunta de si el agua destilada es la mejor opción para preparar café. En este artículo, exploraremos la importancia del agua en la extracción del café, la dureza del agua y cómo medirla, así como la idoneidad del uso de agua destilada para obtener un café de calidad superior.
La importancia del agua en la extracción del café
Cuando preparamos café, solo una parte de los componentes del café es soluble, aproximadamente el 30%. De ese porcentaje, se extraen los sabores dulces y ácidos, así como los componentes amargos y astringentes. Por lo tanto, es crucial que el agua utilizada en la preparación del café tenga las propiedades adecuadas para extraer los sabores deseados y evitar la sobreextracción de los elementos indeseables.
La calidad del agua puede variar según su composición mineral, pH y dureza. Estos factores pueden influir en el sabor final del café, alterando su acidez, cuerpo, aroma y consistencia de la crema. Por lo tanto, tener en cuenta las propiedades del agua al preparar nuestra taza de café.
La dureza del agua y cómo medirla
Uno de los aspectos clave a considerar al elegir el agua para preparar café es su dureza. La dureza del agua se refiere a la concentración de calcio y magnesio presentes en ella. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la dureza del agua en cuatro grupos, según su concentración de carbonato de calcio.
- Agua blanda: menos de 60mg/l de CaCO3
- Agua semi-dura: entre 61mg/l y 120mg/l de CaCO3
- Agua dura: entre 121mg/l y 180mg/l de CaCO3
- Agua muy dura: más de 181mg/l de CaCO3
Según la Asociación de Cafés Especiales SCA, el nivel de dureza del agua óptimo para obtener una extracción de café de calidad superior debe estar entre 17 y 85mg por litro, lo que corresponde a aguas blandas.
Medir la dureza del agua antes de preparar café es sencillo con las tiras de prueba de dureza del agua. Estas tiras se sumergen en un vaso de agua durante unos segundos y, después de un minuto, se observa cuántos cuadrados han cambiado de color. Dependiendo del número de cuadrados rojos, se determina la dureza del agua:
- Un cuadrado: agua blanda
- Dos cuadrados: agua semi-dura
- Tres cuadrados: agua dura
- Cuatro cuadrados: agua muy dura
Si las tiras de prueba indican que el agua es de dureza media o dura, se recomienda utilizar un filtro de agua en la cafetera para reducir las incrustaciones de cal y garantizar un buen funcionamiento de la máquina. Además, esto ayudará a preservar el aroma y sabor natural del café. Se recomienda reemplazar el filtro antical cada dos meses para mantener la calidad del agua utilizada en la preparación del café.
¿Es el agua destilada la mejor opción para el café?
Si bien el agua destilada puede parecer una opción atractiva debido a su pureza, no se recomienda utilizarla exclusivamente para preparar café. El proceso de destilación elimina todos los minerales y componentes presentes en el agua, lo que puede resultar en una extracción insípida y plana del café.
El agua destilada carece de los minerales necesarios para resaltar los sabores y características del café. Además, su pH neutro puede afectar negativamente la acidez y la consistencia de la crema del café. Por lo tanto, es preferible utilizar un agua con una dureza adecuada, como un agua blanda o semi-dura, para obtener un café de calidad superior.
El agua utilizada en la preparación del café juega un papel fundamental en el sabor y aroma final de la bebida. La dureza del agua y su composición mineral son factores que pueden influir en la extracción y en la percepción de los sabores del café. Si bien el agua destilada puede ser útil en ciertos contextos, no se recomienda utilizarla exclusivamente para preparar café debido a su falta de minerales y su pH neutro.
En lugar de utilizar agua destilada, es preferible optar por un agua con una dureza adecuada, como un agua blanda o semi-dura, para garantizar una extracción óptima y resaltar los sabores y características únicas del café. Recuerda medir la dureza del agua antes de preparar café y utilizar filtros de agua si es necesario para obtener los mejores resultados en tu taza de café.