Los caballos son animales majestuosos y hermosos, y vienen en una amplia variedad de colores y capas. Uno de los colores más populares y apreciados es el caballo café, también conocido como caballo zaino. En este artículo, exploraremos en detalle esta capa de color y descubriremos más sobre estos magníficos equinos.
¿Qué es un caballo café?
Un caballo café, también llamado caballo zaino, tiene una capa compuesta principalmente por pelos de color marrón y rojizo. Aunque sus crines y cola son siempre negras, la capa zaina no tiene manchas ni pelos blancos. Esta capa es una de las tres capas básicas de los caballos y se encuentra presente en todas las razas equinas.
Es importante destacar que el color castaño rojizo no pertenece a la capa zaina, sino que es propio de la capa alazana. La capa zaina se compone únicamente de pelos pardos y rojizos de diferentes tonos.
Genética de la capa zaina
Las diversas tonalidades y distribución del color castaño en los caballos se producen genéticamente por múltiples factores. Sin embargo, el color básico de la capa zaina se produce por la acción de dos alelos: el alelo recesivo e para el color rojizo y el alelo dominante e para el color negro. La presencia de ambos alelos proporciona el color pardo al pelo del caballo zaino.
Estos dos alelos de color son los más frecuentes en los caballos, y todos los demás colores y tonalidades se producen por la acción de genes y alelos adicionales que actúan sobre la producción de los dos colores básicos.
Capas y marcas comunes en los caballos
Además de la capa zaina, los caballos presentan una amplia variedad de colores en su pelaje. Algunas de las capas más comunes son:
- Alazán: crin y cuerpo de tono marrón claro o rojizo.
- Bayo: pelaje blanco amarillento.
- Negro: capa de color negro con posibles zonas blancas en pies y cabeza.
- Palomino: marrón muy claro con crin y cola blancas o claras.
- Pío: capa de dos colores en forma de manchas.
- Ruano: pelos entremezclados de distintos colores.
- Tordo: mezcla de pelos blancos, grises y negros.
Además de las diferentes capas, los caballos también pueden tener marcas en su pelaje. Algunas de las marcas más comunes son:
- Barra o cordón: una línea blanca que va desde los ojos hasta el hocico.
- Cabeza de moro: la cabeza es de un tono más oscuro que el cuerpo.
- Carablanca: la parte frontal de la cara es totalmente blanca.
- Careto: una mancha blanca que se va ensanchando desde la frente hasta el hocico.
- Corte: una mancha blanca en el hocico.
- Lucero: una mancha blanca en la frente.
En las extremidades, los caballos pueden tener diferentes tipos de marcas, como calzado alto, medio o bajo, calcetín, entre otros.
El caballo zaino o café es una capa de color muy apreciada en los caballos. Su combinación de tonos marrones y rojizos, junto con sus crines y cola negras, le dan una apariencia única y hermosa. Conocer las diferentes capas y marcas de los caballos nos ayuda a apreciar la diversidad y belleza de estos majestuosos animales.