El café de Java es una denominación de origen que agrupa a una variedad de café arábica plantada en la isla del mismo nombre, ubicada en Indonesia. Gracias a las condiciones climáticas y geográficas de la zona, este café ha logrado posicionarse como el cuarto productor de café a nivel mundial.
Origen del café de Java
El café de Java tiene sus raíces en el siglo XVII, cuando los holandeses trajeron cafetos desde Etiopía a las colonias de las Indias Orientales de Holanda. En aquella época, Europa solo disponía de dos tipos de café: el Moca de Yemen y el café de Java. Fue así como se comenzó a utilizar el término java para referirse a este café.
En el año 1880, una plaga de roya afectó gravemente las plantaciones de café arábica en Java, por lo que los holandeses se vieron obligados a sustituir estas plantaciones por variedades robusta y libérica, más resistentes a la enfermedad. A partir de la combinación de estas variedades, surgió el café de Java con su sabor característico.
Proceso del café de Java
El café de Java se somete a un método de limpieza húmedo, en el cual los granos se exponen al aire caliente y la humedad. Este proceso modifica el color, la consistencia y ajusta el sabor y los niveles de acidez del café. El resultado es un café con un sabor fuerte, tonos dulces y un regusto picante.
Este método de procesamiento fue tan exitoso que la Compañía Holandesa de las Indias Orientales llevó muestras de café de Java a Ámsterdam para su estudio. Con el tiempo, este café se extendió a otras colonias en América del Sur, como Brasil y Costa Rica.
Características del café de Java
El café de Java se cultiva en una isla tropical con una frondosa vegetación y un clima cálido y húmedo. Estas condiciones ideales permiten que los cafetos crezcan a una altura de aproximadamente 1200 metros sobre el nivel del mar. El café de Java se destaca por su tamaño más grande de lo habitual y su resistencia a enfermedades.
El sabor y aroma del café de Java son únicos. Posee tonos florales, un regusto dulzón y matices a nuez y chocolate. Su textura es redonda y equilibrada. Estas características se obtienen gracias al tratamiento especial que se le da al café durante el proceso de secado.
Variedades del café de Java
Aunque se utiliza el término café de java de manera generalizada, existen diferentes variedades dentro de esta denominación:
Café Java Moka:
Es la variedad más popular de la isla y se obtiene de la mezcla de las variedades robusta y arábica. Tiene un sabor ácido e intenso, una textura equilibrada y suave, y matices vegetales.
Café Kopi Luwak de Java:
Es considerado uno de los cafés más caros del entorno. Se obtiene a partir de los granos de café que han sido digeridos por civetas y posteriormente recolectados. Este proceso de fermentación le confiere características únicas en sabor y aroma.
Café Indonesia West Blue Java:
Esta variedad se cultiva en la región de Sunda, cerca de la ciudad de Badung. Tiene un sabor dulce con matices a chocolate, un cuerpo rotundo y un aroma con notas dulces, florales y frutales.
El café de Java en la actualidad
Aunque las plantaciones originales de las colonias holandesas son ahora una pequeña fracción del cultivo total del café de Java, estas plantaciones históricas siguen siendo las que proporcionan un café de mayor calidad. Indonesia se encuentra entre los principales productores de café a nivel mundial gracias a la producción de café de Java.
El café de Java es reconocido por su sabor fuerte, su aroma único y su cuerpo equilibrado. Es apreciado por su calidad y exquisitez, lo que lo posiciona como una opción preferida por los amantes del café en todo el entorno.
El café de Java es una denominación de origen que agrupa a una variedad de café arábica cultivada en la isla de Java, Indonesia. Gracias a las condiciones climáticas y geográficas de la zona, este café ha logrado destacarse como uno de los mejores a nivel mundial. Con su sabor fuerte, aroma único y cuerpo equilibrado, el café de Java es una opción ideal para aquellos que buscan disfrutar de una taza de café de alta calidad.