El Salvador, el país más pequeño y densamente poblado de América Central, es reconocido mundialmente como un origen de café de alta calidad. Aunque la producción de café salvadoreño ha disminuido en las últimas décadas, el país sigue siendo el hogar de algunas de las variedades más apetecidas del entorno. En este artículo, exploraremos más sobre el café de palo en El Salvador, las variedades cultivadas, los desafíos que enfrenta la industria y los esfuerzos para mejorar la calidad y la sostenibilidad.
Entendiendo el Café Salvadoreño
El café salvadoreño se cultiva en todo el país por aproximadamente 20,000 caficultores. La producción anual de café es de alrededor de 85,000 toneladas. En el año económico 2019-2020, se consumieron aproximadamente 18 millones de kilogramos de café en El Salvador, lo que equivale a un consumo promedio per cápita de 8 kilogramos, una cifra considerada alta en comparación con otros países productores de café en América Latina.
El café ha sido un motor importante de la economía salvadoreña durante más de 100 años. Sin embargo, la producción de café ha disminuido desde la década de 1980 y actualmente representa menos del 2% de las exportaciones del país. La guerra civil que tuvo lugar entre 1979 y 1992 afectó gravemente la industria cafetalera, lo que resultó en una caída del 19% en la producción de café en solo siete años. Además, la competencia con otros orígenes y los problemas de acceso al mercado internacional también han sido desafíos para los productores salvadoreños.
Variedades de Café y Procesamiento en El Salvador
El café salvadoreño se cultiva principalmente bajo sombra. La variedad Bourbon es la más común, representando más del 60% de todo el café Arábica cultivado en el país. Le siguen las variedades Pacas y Pacamara. La variedad Pacas es originaria de El Salvador y es una mutación natural de la variedad Bourbon. La variedad Pacamara es el resultado del cruce entre las variedades Pacas y Maragogipe.
La Finca La Trilla, ubicada en Chalatenango, es uno de los lugares donde se cultivan las variedades Pacas y Pacamara. Los productores salvadoreños suelen experimentar con diferentes métodos de procesamiento, como el lavado, honey y natural, para mejorar la calidad y la diversidad de sus cafés. Estos métodos de procesamiento han contribuido a la creación de perfiles de sabor únicos para los cafés salvadoreños, que suelen ser dulces y complejos, con notas de fruta, azúcar oscuro, chocolate y caramelo.
Regiones Productoras en El Salvador
A pesar de su tamaño, El Salvador cuenta con varias regiones productoras de café reconocidas, como Ahuachapan, Chalatenango, La Libertad, Santa Ana, San Salvador y Morazán. Estas regiones ofrecen diferentes condiciones climáticas y altitudes, lo que contribuye a la diversidad de los perfiles de sabor de los cafés salvadoreños. Los productores suelen unirse a cooperativas y asociaciones locales para acceder a suministros y herramientas necesarias para mejorar la producción agrícola.
Aunque la industria cafetalera en El Salvador enfrenta desafíos en términos de trazabilidad y transparencia, se están realizando esfuerzos para mejorar la sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro. Programas como el Programa de Educación para Productores (PECA) brindan capacitación y apoyo a los productores para mejorar la calidad de sus cosechas y obtener precios justos por su café.
Sostenibilidad y Calidad
El acceso a la información y la trazabilidad son desafíos importantes para los productores salvadoreños. Sin embargo, programas como PECA permiten a los productores recibir retroalimentación y recomendaciones para mejorar la calidad de su café. Además, se están implementando programas de fidelidad y se están buscando formas de mejorar el flujo de efectivo de los productores, como la compra de café a medida que se cosecha y procesa.
Los compradores de café deben tener en cuenta la calidad y la rareza de las variedades salvadoreñas, como Pacas y Pacamara, al establecer precios justos. La visita a las fincas y el establecimiento de relaciones comerciales justas son aspectos importantes para apoyar a los productores salvadoreños y fomentar la sostenibilidad en la industria cafetalera del país.
El café de palo de El Salvador es reconocido a nivel mundial por su calidad y sabor excepcionales. A pesar de los desafíos que enfrenta la industria, los productores salvadoreños continúan cultivando variedades únicas y experimentando con métodos de procesamiento innovadores. La mejora de la calidad y la sostenibilidad son prioridades para los productores y se están realizando esfuerzos para lograrlo. Al comprar café salvadoreño, los consumidores pueden disfrutar de sabores complejos y contribuir al desarrollo de la industria cafetalera de El Salvador.