En Argentina, el café en jarrito es una de las formas más populares de disfrutar esta deliciosa bebida. Aunque en el entorno del café de especialidad se considera una práctica poco recomendable, el jarrito sigue siendo una elección común en muchos bares y cafeterías de la región.
¿Qué es el café en jarrito?
El café en jarrito, también conocido como jarrita, es una forma de servir café en una pequeña taza de cerámica, porcelana o incluso vidrio. Esta taza tiene una capacidad de alrededor de 125 a 130 ml, lo cual es mucho más grande que un espresso tradicional que solo contiene alrededor de 30 ml.
La popularidad del café en jarrito se debe en gran medida a su tamaño, ya que ofrece una cantidad justa de café para aquellos que desean disfrutar de una taza sin comprometerse con un espresso fuerte. Es ideal para aquellos que desean tomar un poco de café sin querer algo tan intenso.
El problema con el café en jarrito en el entorno del café de especialidad
Aunque el café en jarrito es ampliamente aceptado en la cultura del café tradicional, en el entorno del café de especialidad se considera problemático. Esto se debe a que el jarrito perturba la armonía de medidas y gramajes que se utilizan en la preparación de café de alta calidad.
En el café de especialidad, el espresso se sirve en una taza pequeña, generalmente llenándola hasta la mitad. Esto se debe a que una medida de espresso contiene aproximadamente 30 ml de café, que se acerca a los 20 gramos en peso. La espuma o crema en la parte superior no es tan densa como el líquido del espresso, lo que lleva a llenar la taza solo hasta la mitad.
Por otro lado, cuando se pide un café en jarrito, se está solicitando una sobre-extracción. La taza de jarrito tiene una capacidad mucho mayor que un espresso, lo que resulta en una bebida sobre-extraída y con sabores amargos. Esto se debe a que el agua pasa por el café durante demasiado tiempo, extrayendo sustancias solubles no deseadas.
Alternativas al café en jarrito en el entorno del café de especialidad
Aunque el café en jarrito sigue siendo una opción popular en muchos lugares, en el entorno del café de especialidad se han desarrollado alternativas para aquellos que desean una mayor cantidad de café sin comprometer la calidad.
Una de las alternativas más comunes es el café americano, que consiste en diluir un espresso con agua caliente. Esto permite obtener una mayor cantidad de café sin afectar la calidad de la extracción. Otra opción es el Lungo, que es un espresso con más agua, manteniendo la extracción adecuada.
Sin embargo, la opción más importante y recomendada en el entorno del café de especialidad es el café filtrado. El café filtrado ofrece una mayor cantidad de café sin comprometer la calidad de la extracción. Se pueden utilizar diferentes métodos de filtrado, como la prensa francesa, el V60, la Kalita o el Chemex, cada uno con sus propias características y resultados.
Aunque el café en jarrito sigue siendo una tradición arraigada en Argentina y en muchos otros países de Sudamérica, en el entorno del café de especialidad se considera una práctica que afecta la calidad de la extracción. Es importante educar al público sobre las alternativas disponibles, como el café americano o el café filtrado, que ofrecen una mayor cantidad de café sin comprometer su calidad. Al final del día, lo más importante es disfrutar de una taza de café preparada con excelencia y según las preferencias individuales de cada persona.