Intolerancia a la fructosa: alimentos permitidos y prohibidos

La intolerancia a la fructosa es un trastorno que impide al cuerpo descomponer la fructosa o el sorbitol, lo que puede generar síntomas desagradables y afectar la salud. Aunque no es tan conocida como la intolerancia a la lactosa, es importante conocer qué alimentos están permitidos y cuáles deben evitarse si se padece esta condición.

Índice
  1. ¿Qué es la intolerancia a la fructosa?
  2. Síntomas de la intolerancia a la fructosa
  3. Diagnóstico y pruebas
  4. Alimentos permitidos y prohibidos
  5. Consejos y recomendaciones
  6. Fuentes:
  7. Consultas habituales
    1. ¿Qué es la fructosa?
    2. ¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la fructosa?
    3. ¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la fructosa?
    4. ¿Qué alimentos están permitidos si tengo intolerancia a la fructosa?
    5. ¿Qué alimentos debo evitar si tengo intolerancia a la fructosa?

¿Qué es la intolerancia a la fructosa?

La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra en muchas frutas y se utiliza frecuentemente como endulzante. La intolerancia a la fructosa ocurre cuando el cuerpo no puede descomponer adecuadamente esta sustancia debido a la falta de una enzima llamada Aldolasa B. Como resultado, la fructosa se acumula y causa reacciones químicas que producen síntomas desagradables y pueden afectar el azúcar en la sangre y el hígado.

Síntomas de la intolerancia a la fructosa

Los síntomas de la intolerancia a la fructosa pueden variar en intensidad y pueden incluir problemas intestinales después de consumir frutas u otros alimentos con fructosa o sacarosa, náuseas, vómitos, dolor y distensión abdominal, gases, irritabilidad, convulsiones, exceso de cansancio y sueño, y síntomas hepáticos como coloración amarilla en la piel o los ojos. Tener en cuenta que los síntomas pueden cambiar con el tiempo, pasando de síntomas intestinales a síntomas hepáticos.

Diagnóstico y pruebas

El diagnóstico de la intolerancia a la fructosa se realiza a través de pruebas específicas, siendo el test de hidrógeno espirado la prueba más comúnmente utilizada. En esta prueba, se mide la cantidad de hidrógeno en el aliento después de consumir una cantidad específica de fructosa. Si se detecta un aumento en los niveles de hidrógeno, puede indicar que hay malabsorción de fructosa.

Alimentos permitidos y prohibidos

Si se ha sido diagnosticado con intolerancia a la fructosa, es importante conocer qué alimentos están permitidos y cuáles deben evitarse. Algunos alimentos permitidos incluyen arroz, tapioca, sémola, pasta blanca y pan blanco sin azúcar, harina de maíz, trigo o arroz, leche (si se tolera la lactosa), bebidas de avena o almendras, quesos curados, yogures sin fruta ni sacarosa, carnes frescas, pescados, huevos, proteínas vegetales, aceites vegetales, mantequilla y margarina.

Por otro lado, los alimentos que deben evitarse son aquellos que contienen fructosa o sorbitol en sus ingredientes, como bebidas, aderezos o salsas, yogures de soja, yogures de fruta, salvados, germen de trigo, harina de soja, pan y galletas con salvado, bebidas y refrescos de fruta, vino blanco, entre otros.

Consejos y recomendaciones

Además de seguir una dieta adecuada, existen algunos consejos y recomendaciones que pueden ayudar a manejar la intolerancia a la fructosa. Estos incluyen revisar los ingredientes de los alimentos envasados para evitar aquellos que contengan fructosa o sorbitol, preferir frutas cocinadas en lugar de crudas, optar por preparaciones al vapor, al horno o a la plancha, evitar alimentos que contengan ajo, cebolla o puerro en grandes cantidades, y buscar el asesoramiento de profesionales de la nutrición y dietética para obtener una dieta personalizada.

La intolerancia a la fructosa puede afectar la calidad de vida de quienes la padecen, pero con el diagnóstico adecuado y una dieta adecuada, es posible llevar una vida saludable y disfrutar de una variedad de alimentos. Es importante consultar con especialistas y seguir las recomendaciones para manejar esta condición de manera efectiva.

Fuentes:

  • malabsorción e intolerancia a la fructosa o fructosa-sorbitol en patología digestiva - Sociedad Andaluza de Patología Digestiva
  • intolerancia a la lactosa y a la fructosa - Asociación Española de Neurogastroenterología y Motilidad
  • intolerancia a la fructosa - Fundación Española del Aparato Digestivo
  • intolerancia a la fructosa - Asociación Española de Gastroenterología (AEG) y las Sociedades Latinoamericanas de Gastroenterología
  • intolerancia hereditaria a la fructosa - Medline Plus

Consultas habituales

¿Qué es la fructosa?

La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra en muchas frutas y se utiliza como endulzante en muchos alimentos y bebidas.

¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la fructosa?

Los síntomas de la intolerancia a la fructosa pueden incluir problemas intestinales, náuseas, vómitos, dolor y distensión abdominal, gases, irritabilidad, convulsiones, exceso de cansancio y sueño, y síntomas hepáticos como coloración amarilla en la piel o los ojos.

¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la fructosa?

El diagnóstico se realiza a través de pruebas específicas, siendo el test de hidrógeno espirado la prueba más comúnmente utilizada.

¿Qué alimentos están permitidos si tengo intolerancia a la fructosa?

Algunos alimentos permitidos incluyen arroz, tapioca, sémola, pasta blanca y pan blanco sin azúcar, harina de maíz, trigo o arroz, leche (si se tolera la lactosa), bebidas de avena o almendras, quesos curados, yogures sin fruta ni sacarosa, carnes frescas, pescados, huevos, proteínas vegetales, aceites vegetales, mantequilla y margarina.

¿Qué alimentos debo evitar si tengo intolerancia a la fructosa?

Deben evitarse alimentos que contengan fructosa o sorbitol en sus ingredientes, como bebidas, aderezos o salsas, yogures de soja, yogures de fruta, salvados, germen de trigo, harina de soja, pan y galletas con salvado, bebidas y refrescos de fruta, vino blanco, entre otros.

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