Los franceses son conocidos por ser amantes del café espresso, ese pequeño y concentrado café negro. Sin embargo, ¿no será por la mala reputación que rodea al café de filtro? El café de filtro a menudo se asocia con un café aguado, como un jugo de calcetín o el café de la abuela.
De hecho, a diferencia del espresso que se obtiene mediante presión, el café de filtro es una infusión. Algunos lo ven más como una infusión similar a un té. Pero estas ideas preconcebidas han comenzado a desvanecerse con la aparición de las cafeterías que han vuelto a poner en valor el café de filtro. Esto es lo que se conoce como métodos suaves o slow coffee.
La ventaja del café de filtro es que se obtiene una gran cantidad de café y cafeína. Sí, a diferencia de la creencia popular, el espresso contiene mucho menos cafeína que un café de filtro. Esto se debe a que la cafeína es una molécula que necesita agua y un contacto prolongado con ella para desarrollarse.
Cómo hacer un buen café en casa
Paso 1: Los granos de café
Cuanto más frescos y de mejor calidad sean tus granos de café, más fácil será preparar el mejor café. El tipo de café que elijas es sin duda un punto de partida esencial.
Paso 2: La proporción agua/café
La proporción ideal para un café perfecto es de 1:17, es decir, 1 parte de café por 17 partes de agua. De esta manera, tu taza no será demasiado fuerte ni demasiado débil, sino justo como debe ser. Una proporción de 1:16 o incluso 1:15 podría dar un sabor más intenso. En otras palabras, 2 cucharadas de café molido equivalen a 177 ml de agua. Estas son las normas para una buena taza.
Paso 3: Moler el café
Para obtener un café fresco y delicioso, debes moler tus granos justo antes de la infusión. Esto te permitirá extraer correctamente todos los aromas y sabores perfumados de los granos. Ajusta tu molinillo de café de acuerdo a la mejor forma de preparación que elijas.
Extraer la cantidad adecuada de sabor de tus granos de café no es tan sencillo: si no prestas suficiente atención, puedes extraer demasiado o muy poco. Para hacerlo bien, debes tener en cuenta tres variables diferentes: el tiempo de contacto con el agua, la temperatura del agua y la turbulencia, que puedes lograr mediante la agitación natural del agua al golpear el café molido, mientras lo revuelves con una cuchara durante el vertido.
Paso 4: Hervir el agua
Lleva el agua a ebullición y déjala enfriar durante un minuto, ya que puede alcanzar una temperatura utilizable. El agua es un factor determinante en la preparación de un café con un sabor perfecto y es importante que no contenga ninguna impureza visible. Mientras tanto, ¡puedes pasar al siguiente paso!
Paso 5: Colocar el filtro
Existen tres métodos de filtrado diferentes que puedes adoptar. Los filtros de café de metal, como los utilizados en el Chemex, pueden dejar pasar más sólidos insolubles, lo que le da a tu café más cuerpo y un aspecto turbio. Un punto intermedio se puede encontrar en los filtros de café de tela, que podrían dejar pasar aceites y sólidos para obtener un café menos turbio. Sin embargo, pueden resultar poco prácticos ya que no son fáciles de limpiar.
El tipo más común, que más del 90% de las personas utilizan, es el filtro de papel. Como esto puede darle un sabor a papel a tu café, simplemente vierte agua caliente sobre él y déjalo reposar durante unos minutos antes de usarlo.
Paso 6: Colocar el café en el filtro
¡Es hora de preparar! Toma tu café molido y viértelo en el centro del filtro recién enjuagado.
Paso 7: Verter y esperar
Opta por el primer vertido, conocido como el vertido de floración, un vertido relativamente corto que agrega al filtro el doble de la cantidad de agua que el café. Si es recién tostado y molido, el café comenzará pronto a burbujear y espumar. Continúa vertiendo después de 30 a 45 segundos.
Consultas habituales sobre el café de filtro
¿Cuál es la diferencia entre el café de filtro y el espresso?
La principal diferencia entre el café de filtro y el espresso radica en el método de extracción. Mientras que el espresso se obtiene mediante presión y un tiempo de contacto corto, el café de filtro se infunde con agua caliente durante un tiempo más prolongado. Esto resulta en una taza de café más suave y con mayor cantidad de cafeína.
¿Qué tipo de café es mejor para el café de filtro?
El café de filtro es ideal para resaltar los sabores sutiles y las notas aromáticas de los cafés de origen único. Los cafés con tostado medio a claro suelen funcionar mejor, ya que permiten una extracción más equilibrada y menos amarga.
¿Cuánto tiempo se tarda en preparar un café de filtro?
La preparación de un café de filtro puede llevar entre 3 y 5 minutos, dependiendo de la cantidad de café que se esté preparando y de la velocidad de vertido. Tener paciencia y disfrutar del proceso de preparación.
¿Cuál es la mejor manera de conservar el café de filtro?
Para mantener la frescura y los sabores del café de filtro, se recomienda almacenarlo en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro. Evita exponerlo al aire y la luz, ya que esto puede acelerar su deterioro.
El café de filtro, también conocido como café presse française, ofrece una experiencia de preparación y sabor única. Siguiendo los pasos adecuados y eligiendo ingredientes de calidad, podrás disfrutar de una deliciosa taza de café en la comodidad de tu hogar. ¡Experimenta con diferentes tipos de café, ajusta las proporciones y encuentra tu combinación perfecta para disfrutar de un café de filtro excepcional!