El café torrefacto es una variedad de café que se ha vuelto muy popular en España. Se diferencia de otras variedades de café por su proceso de tostado, en el cual se añade azúcar en la parte final del proceso. Esto hace que cada grano de café tenga una fina película de azúcar caramelizada, lo que le otorga su característico color negro brillante. El café torrefacto tiene un sabor único y distintivo que lo hace muy apreciado por los amantes del café en España.
Origen y nombre del café torrefacto
El proceso de tostado con azúcar que da origen al café torrefacto se cree que se inició en México o Cuba, donde los mineros descubrieron que al tostar el café con azúcar, este se conservaba mejor durante sus largas jornadas de trabajo. Sin embargo, el nombre café torrefacto proviene de España.
En la década de 1890, José Gómez Tejedor, un industrial extremeño, viajó a varios países del Caribe y conoció la técnica casera de tostar el café con azúcar. A su regreso a España, adaptó la maquinaria de tueste de la época para poder añadir azúcar al final del proceso. Además, diseñó una batea especial para enfriar el café torrefacto. Gracias a estas innovaciones, obtuvo una patente de invención y fundó la marca la estrella. La concesión de esta patente y la fuerte propaganda que hizo permitieron que el café torrefacto se extendiera por toda España antes de la guerra civil.
En la actualidad, el café torrefacto se produce en diferentes regiones de España, especialmente en Badajoz, donde se originó la marca la estrella. También se produce en Portugal, aunque en menor medida.
Propiedades y características del café torrefacto
El café torrefacto tiene propiedades físicas y químicas distintivas debido a la capa de azúcar caramelizada que envuelve cada grano. Esta capa ayuda a preservar el café, ya que dificulta la penetración del oxígeno y la humedad, lo que retarda su oxidación y enranciamiento. Además, enmascara los defectos del café, dando a todos los granos un aspecto uniforme. Sin embargo, esta capa no puede enmascarar todos los defectos, como los sabores a moho o fermentado.
El café torrefacto es más denso y abrasivo que el café de tueste natural, lo que puede desgastar más las muelas de los molinos. También produce una crema más oscura y fácil de obtener, debido a su mayor contenido de azúcar. Además, se ha demostrado que el café torrefacto tiene un mayor contenido de antioxidantes que el café de tueste natural, lo que puede proporcionar beneficios para la salud.
Consumo y mercado del café torrefacto en España
El consumo de café torrefacto en España se mantiene debido a la preferencia de muchos consumidores por su sabor y color característico. Además, el café torrefacto suele ser más económico que el café de tueste natural, lo que lo hace atractivo para algunos consumidores.
En el sector de alimentación, el café torrefacto se utiliza tanto en hogares como en establecimientos de hostelería. Sin embargo, en los últimos años, ha habido una ligera tendencia hacia el consumo de café de tueste natural. En el sector de hostelería, se utiliza principalmente café en grano de tueste natural o mezclas de café natural y torrefacto.
Maquinaria utilizada para tostar café torrefacto
El proceso de tostado del café torrefacto ha evolucionado a lo largo de los años. En sus inicios, se utilizaba una máquina de tostado en bola y una batea para enfriar el café. Sin embargo, a mediados de la década de 1970, se introdujo una máquina automática de tambor con enfriador de tambor. Posteriormente, se han realizado mejoras en la maquinaria, como la incorporación de enfriadores fijos.
El café torrefacto es una variedad única y apreciada en España. Su proceso de tostado con azúcar le otorga un sabor y color característicos. Aunque su consumo se ha mantenido a lo largo de los años, también ha habido un aumento en la preferencia por el café de tueste natural. Sin embargo, el café torrefacto sigue siendo una opción popular en hogares y establecimientos de hostelería en España.