En la Calle Bordadores de Madrid se encuentra uno de los locales más especiales de Viena Capellanes porque conserva en su interior un antiguo aljibe de un viaje de agua histórico que daba servicio al Palacio Real. Fundada en 1873 por Matías Lacasa, Viena Capellanes es una pastelería con una larga trayectoria que ha sobrevivido a dos guerras mundiales, una guerra civil y dos pandemias. A lo largo de sus 150 años de historia, esta emblemática pastelería ha sido un referente en Madrid y se ha ganado el reconocimiento de sus clientes por su calidad, innovación y atención personalizada.
Los inicios de Viena Capellanes
Todo comenzó con la comercialización de la primera barra de pan de Viena en la tahona de Misericordia con Capellanes. A partir de este primer producto, la empresa fue creciendo y consolidándose gracias a su compromiso con la calidad y la innovación de sus productos, así como a su esmerada atención al cliente.
En la actualidad, Viena Capellanes cuenta con 25 establecimientos en Madrid, un obrador central en Alcorcón, casi 40 Corners Viena en distintas empresas, una escuela de Cocina Viena Capellanes y más de 450 empleados. Su éxito se basa en el talento y dedicación de su equipo, que trabaja con pasión para ofrecer a sus clientes productos de alta calidad y una experiencia única.
Una empresa ligada a la cultura
Viena Capellanes ha estado ligada durante su primera etapa a la familia Baroja, siendo regentada por el escritor Pío Baroja y su hermano Ricardo, sobrinos del fundador. Esta vinculación con los Baroja es motivo de orgullo para la empresa, que siempre ha recibido su apoyo y reconocimiento. Además, Viena Capellanes ha sido asociada al entorno cultural, siendo un lugar de encuentro para artistas, escritores y amantes de la cultura en general.
Adaptándose a los tiempos
Una de las claves del éxito de Viena Capellanes a lo largo de sus 150 años de historia ha sido su capacidad para adaptarse a los cambios y mantenerse activa y atenta a las necesidades de sus clientes. La empresa se ha modernizado en muchos aspectos y ha incorporado nuevas tecnologías y servicios para ofrecer una experiencia aún más completa.
Para celebrar su 150 aniversario, Viena Capellanes ha lanzado ediciones limitadas de productos, así como nuevos platos y productos reinventados. También han producido un documental de 12 capítulos que narra la historia de la empresa, titulado una historia con mucha miga. Además, han desarrollado una aplicación propia para pedidos a domicilio, que cuenta con una tarjeta de fidelización y ya cuenta con más de 40,000 usuarios.
El golpe de la pandemia
La pandemia de la COVID-19 ha sido un desafío sin precedentes para Viena Capellanes. Durante este periodo, la empresa se vio obligada a cerrar temporalmente sus establecimientos y tuvo que recurrir a medidas como el ERTE para hacer frente a la crisis. A pesar de las dificultades, la empresa se mantuvo unida y luchó por salir adelante. El director general, Antonio Lence, mantuvo una comunicación constante con los empleados a través de vídeos semanales para mantenerlos informados y animarlos.
Aunque la pandemia ha supuesto un duro golpe para Viena Capellanes, la empresa se ha mantenido firme en su compromiso de ofrecer productos de calidad y seguir adelante. Con ilusión, ánimo y experiencia, Viena Capellanes se ha adaptado a los nuevos tiempos y ha demostrado su capacidad de reinventarse una vez más.
Viena Capellanes no es solo una pastelería. Con 150 años de historia, esta emblemática empresa ha sabido adaptarse a los cambios y mantenerse como un referente en Madrid. Su compromiso con la calidad, la innovación y la atención personalizada la han convertido en un lugar de encuentro para los amantes del buen café y de la buena repostería. ¡Ven y la magia de Viena Capellanes!