Los caramelos de café con leche Solano son un auténtico símbolo de la ciudad de Logroño, en La Rioja, España. Estos dulces han sido fabricados desde hace más de 180 años, siendo una verdadera tradición en la región. En este artículo, te contaremos la historia de estos caramelos y cómo se han convertido en un verdadero icono gastronómico.
Una historia de tradición y calidad
La historia de los caramelos Solano se remonta al año 1830, cuando Celestino Solano abrió una confitería en la calle Albornoz de Logroño. En un principio, Celestino fabricaba caramelos para la tos hechos con malvavisco, los cuales regalaba a sus clientes. Sin embargo, pronto creó su producto estrella: las pastillas de café con leche.
Estas pastillas estaban elaboradas con leche de burra, la cual tenía propiedades medicinales y era conocida por sus efectos positivos para combatir los resfriados. El éxito de estas pastillas fue tal, que Celestino abandonó la confitería en 1850 para dedicarse exclusivamente a la fabricación de los caramelos. A partir de ese momento, la empresa pasó a llamarse Viuda de Celestino Solano.
La receta original de los caramelos Solano se ha mantenido a lo largo de los años, garantizando su sabor y calidad. En un principio, las pastillas se cortaban con un sable, pero con el tiempo se modernizaron los métodos de producción sin perder la esencia artesanal.
Industrialización y expansión
En 1930, la empresa pasó a ser dirigida por Fernando Cabañas López-Castro, hijo único de Gregorio Cabañas, quien modernizó la fábrica manteniendo la calidad artesanal. La fábrica se trasladó a la calle Once de Junio, donde se encontraban las viviendas de los propietarios.
Para poder satisfacer la creciente demanda, la leche de burra fue sustituida por leche de cabra y posteriormente por leche de vaca. Además, durante la posguerra, la empresa creó sus propios medios productivos agrícolas y ganaderos en la Finca El Juncal, ubicada en la carretera de Soria.
En 1970, se construyó una moderna fábrica en el barrio de Varea de Logroño, que permitió aumentar la capacidad de producción y ampliar la gama de caramelos. Sin embargo, en 1988 la empresa fue adquirida por el grupo Fosforera Española y la producción se trasladó a Tarazona, en la provincia de Zaragoza. Actualmente, el edificio donde se encontraba la fábrica en Varea es ocupado por las Bodegas Ontañón.
Los caramelos Solano en la actualidad
Desde el año 2004, la marca Solano es propiedad de la multinacional Wrigley, que la adquirió junto con el grupo Joyco. Esta transacción incluyó también otras marcas reconocidas como Boomer, Pim Pom, Sugus y m&m. Actualmente, los caramelos Solano se venden en más de 70 países alrededor del entorno.
Los caramelos Solano son reconocidos por su sabor único y su calidad excepcional. Cada caramelo es elaborado con los mejores ingredientes y siguiendo la receta tradicional que ha perdurado a lo largo de generaciones. Además de los clásicos caramelos de café con leche, también se pueden encontrar diferentes sabores que satisfacen todos los gustos.
En definitiva, los caramelos de café con leche Solano son un verdadero tesoro gastronómico de Logroño. Su historia y tradición los convierten en un dulce muy especial que no puede faltar en ninguna visita a la ciudad. ¡No te pierdas la oportunidad de probarlos!