El café es una de las bebidas más populares en todo el entorno. Su aroma y sabor característicos lo convierten en el compañero perfecto para comenzar el día o para disfrutar en cualquier momento. Sin embargo, existe una creencia generalizada de que el café quita el sueño debido a su contenido de cafeína. En este artículo, exploraremos si esta afirmación es verdadera o simplemente un mito.
La relación entre el café y la adenosina
Para comprender por qué se dice que el café quita el sueño, es importante conocer la relación entre la cafeína y la adenosina. La adenosina es una molécula natural producida por el cerebro que regula la actividad cerebral en relación al sueño. Cuando los niveles de adenosina aumentan, nos sentimos más cansados y con sueño. Por el contrario, cuando los niveles de adenosina disminuyen, nos sentimos más despiertos y alertas.
La cafeína, presente en el café, actúa bloqueando los receptores de adenosina en el cerebro. Esto impide que la adenosina se una a estos receptores y, como resultado, el organismo entra en un estado de alerta y mayor energía física y mental. Es por esto que muchas personas recurren al café para despertarse y combatir la somnolencia.
Además de sus efectos estimulantes, la cafeína también tiene propiedades diuréticas, lo que puede aumentar la necesidad de ir al baño y puede aumentar la presión arterial y el ritmo metabólico.
¿El café descafeinado quita el sueño?
Existe la creencia de que el café descafeinado no contiene cafeína y, por lo tanto, no afecta el sueño. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Si bien el café descafeinado tiene una cantidad significativamente menor de cafeína en comparación con el café normal, todavía contiene una pequeña cantidad de esta sustancia.
Según los expertos, una taza de café descafeinado puede contener entre 1 y 7 miligramos de cafeína, mientras que una taza de café normal puede contener alrededor de 40 miligramos de cafeína. Aunque la cantidad de cafeína en el café descafeinado es mucho menor, puede afectar a las personas especialmente sensibles a esta sustancia.
¿Cómo se consigue el café descafeinado?
Existen varios métodos para obtener café descafeinado. Estos métodos incluyen:
- Método de solvente: consiste en remojar los granos de café en un solvente químico como cloruro de metileno o acetato de etilo para disolver la cafeína.
- Método del agua: se utiliza agua caliente para extraer la cafeína de los granos de café. El agua se mezcla con un solvente natural que extrae la cafeína.
- Método del dióxido de carbono: los granos de café se remojan en agua para abrir sus poros y luego se someten al dióxido de carbono a alta presión. El dióxido de carbono disuelve la cafeína, que se elimina mediante filtración.
Los métodos de agua y dióxido de carbono se consideran más naturales y seguros, mientras que el método de solvente es el más utilizado debido a su eficiencia y costo más bajo.
Curiosidades sobre el café descafeinado
A continuación, te presentamos algunas curiosidades sobre el café descafeinado que posiblemente no conocías:
- El café descafeinado se descubrió por accidente en 1903 cuando un químico alemán intentó descafeinar el café para obtener una versión más suave de la bebida.
- El café descafeinado puede ser menos amargo que el café normal debido a la ausencia de cafeína, que es una sustancia amarga.
- Aunque el café descafeinado contiene menos cafeína, todavía contiene otros compuestos beneficiosos como antioxidantes y ácido clorogénico.
- Algunas personas prefieren el sabor del café descafeinado y lo consumen incluso si no tienen problemas para dormir o evitan la cafeína por otras razones.
Consejos para evitar que el café descafeinado afecte el sueño
Aunque el café descafeinado contiene menos cafeína y, por lo tanto, tiene menos probabilidades de afectar el sueño en comparación con el café normal, tener en cuenta algunos consejos para evitar posibles problemas:
- Limita el consumo de café descafeinado a las primeras horas del día para evitar que interfiera con tu sueño.
- Conoce tus límites y evita tomar café descafeinado si eres especialmente sensible a la cafeína, incluso en pequeñas cantidades.
- Acompaña tu café descafeinado con agua para mantener una adecuada hidratación y reducir la cantidad de café que consumes.
- Elige variedades de café descafeinado que se hayan descafeinado utilizando métodos de agua o dióxido de carbono, ya que tienden a tener menos cafeína que los descafeinados con solventes.
- Evita mezclar tu café descafeinado con otras bebidas que contengan cafeína o estimulantes adicionales, ya que esto puede aumentar el consumo de cafeína y afectar el sueño.
Aunque el café descafeinado contiene menos cafeína que el café normal, todavía puede afectar a algunas personas sensibles a esta sustancia. Por lo tanto, tener en cuenta estos consejos y conocer tus propios límites para disfrutar de una taza de café descafeinado sin afectar tu sueño.
La cafeína y el insomnio
Varios estudios han investigado la relación entre la cafeína y el insomnio, y han encontrado resultados interesantes. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine reveló que el consumo de cafeína seis horas antes de acostarse puede tener efectos perjudiciales en el sueño. Otro estudio demostró que el consumo de café en la tarde y noche se asoció con una mayor dificultad para conciliar el sueño y una menor duración del sueño total.
Estos estudios sugieren que es importante limitar el consumo de cafeína, ya sea en forma de café regular o descafeinado, especialmente en las horas previas a acostarse, para asegurar un sueño de calidad y evitar problemas de insomnio.
Aunque el café descafeinado contiene menos cafeína que el café normal, todavía puede afectar a algunas personas sensibles a esta sustancia. Es importante conocer tus propios límites y evitar el consumo excesivo de café descafeinado, especialmente en las horas previas a acostarse. Si tienes problemas para conciliar el sueño o sufres de insomnio, es recomendable limitar o evitar por completo el consumo de cafeína en todas sus formas. Recuerda que cada persona reacciona de manera diferente a la cafeína, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar tu consumo de café según tus necesidades y preferencias.