El programa de televisión pesadilla en la cocina, presentado por Alberto Chicote, ha sido objeto de sospechas sobre si utiliza artimañas para sacar lo peor de los restaurantes que visita, así como de sus propietarios y trabajadores. Una de las dueñas de un restaurante, Lourdes, ha decidido contar su experiencia durante la grabación a través de TikTok, revelando detalles detrás de las cámaras. En este artículo, exploraremos lo que Lourdes ha revelado sobre su experiencia en House Café Granada Chicote.
Detrás de las cámaras de pesadilla en la cocina
Lourdes, dueña y cocinera de Los cinco sentidos en Coslada, Madrid, ha compartido su experiencia en el programa a través de TikTok. Según sus palabras, tres meses antes de la grabación, recibió constantes llamadas de los productores del programa, quienes conocían detalles íntimos de su vida. Lourdes afirma que los redactores del programa saben cómo preguntar y manipular a los participantes para obtener la información que desean. Aunque no hay un guion estricto, hay redactores detrás de cada camarero, indicándoles qué hacer y cómo actuar.
Artimañas para desestabilizar
La dueña de Los cinco sentidos también ha revelado que los redactores utilizaron artimañas para desestabilizar al personal del restaurante y evitar que realicen su trabajo correctamente. Según Lourdes, durante la grabación, su sistema de pedidos dejó de funcionar repentinamente, pero una vez que los redactores se fueron, volvió a funcionar sin problemas. Además, Lourdes afirma que le entregaron comandas duplicadas y que le quitaban y agregaban notas sin su conocimiento.
Incluso el hijo de Lourdes, Borja, ha compartido su experiencia durante la grabación del programa. Según él, hubo momentos en los que los redactores le indicaron que agarrara a alguien y lo sacara del restaurante de forma brusca. También menciona que a su esposo, Quique, le pidieron que saliera del restaurante como si se estuviera marchando, pero en realidad solo tenía que fingir que se iba.
La anécdota de las gambas
Quique, el esposo de Lourdes, revela una anécdota en la que muestra su enfado. Durante la grabación, una toma no se filmó correctamente, por lo que Chicote y los redactores tuvieron que volver al restaurante. Sin embargo, como el restaurante ya había sido reformado, tuvieron que grabar fuera. En ese momento, Quique decidió comprar gambas, que ya no estaban en la carta, solo para que Chicote las probara. Estas gambas le costaron 100 euros por kilo, y mientras las probaba, Chicote dejó claro que no eran de calidad.
La experiencia de Lourdes en House Café Granada Chicote revela detalles interesantes sobre la grabación del programa pesadilla en la cocina. Desde el constante contacto de los redactores antes de la grabación hasta las artimañas utilizadas para desestabilizar al personal del restaurante, estas revelaciones nos hacen cuestionar la autenticidad de algunos momentos en el programa. Sin embargo, al final del día, sigue siendo un programa de entretenimiento que busca entretener a los espectadores y mejorar los restaurantes en apuros.