Es común que los perros, especialmente los cachorros, tengan la tendencia de morder y jugar con objetos que encuentran en casa. A veces, cuando intentamos quitarles el objeto de la boca, lo tragan para evitar que se lo quitemos. En otras ocasiones, simplemente les gusta el sabor o la textura del objeto y deciden ingerirlo. Sin embargo, cuando se trata de un objeto de madera, como un palo café, es importante tomar medidas para prevenir cualquier complicación o daño en la salud de nuestro perro.
¿Por qué los perros ingieren cuerpos extraños?
Existen varias razones por las que un perro puede ingerir objetos extraños, como un palo café. Los cachorros, en particular, son curiosos y exploran el entorno a través de su boca. Además, algunos perros pueden encontrar el sabor o la textura de ciertos objetos atractivos y los ingieren por esta razón. Sin embargo, no todos los objetos son seguros para su ingestión y pueden causar problemas de salud.
El tamaño, tipo y características del objeto ingerido determinarán si se queda atascado en el esófago, el estómago o el intestino del perro. Si el objeto es demasiado grande, puede quedar atrapado en el esófago y causar dificultad para tragar. Si el objeto llega al estómago, puede permanecer allí durante un tiempo y causar vómitos intermitentes. Sin embargo, la situación más grave ocurre cuando el objeto llega al intestino y causa una obstrucción. Esto puede llevar a la perforación del intestino y provocar una peritonitis, una condición potencialmente mortal.
La lista de objetos extraños que los perros suelen ingerir es extensa e incluye calcetines, ropa interior, piedras, huesos, pañuelos, chupetes, entre otros.
Síntomas de que tu perro ingirió un objeto extraño
Los síntomas pueden variar dependiendo de dónde se encuentre alojado el objeto extraño en el perro.
Si el objeto está en el esófago, los síntomas suelen aparecer de forma súbita. El perro intentará tragar constantemente y producirá abundante saliva. Además, puede mostrar signos de ansiedad y malestar, cambiando constantemente de posición.
Cuando el objeto se encuentra en el estómago, es posible que el perro se comporte de forma normal y que no se note ningún cambio en su comportamiento. Sin embargo, después de comer o beber, puede vomitar. Este patrón puede repetirse durante varios días antes de decidir llevar al perro al veterinario.
Si el objeto extraño está en el intestino, el perro se sentirá muy enfermo. Mostrará falta de apetito y sed, dolor abdominal, vómitos y, en ocasiones, diarrea.
¿Qué puedes hacer si tu perro ingiere un objeto extraño?
Si tu perro ha ingerido un objeto extraño pequeño y no representa un peligro para su salud, puedes intentar darle alimentos con alto contenido de fibra para ayudar a que el objeto pase a través del tracto intestinal. Algunos alimentos, como los espárragos, pueden ayudar a resolver este tipo de problemas. Sin embargo, si el objeto es grande o se trata de una sustancia tóxica, es mejor llevar a tu perro de inmediato al veterinario.
Diagnóstico veterinario
El veterinario realizará un examen completo y, si sospecha que el perro ha ingerido un objeto extraño, realizará pruebas complementarias de imagen, como radiografías o ecografías. Estas pruebas son muy útiles para diagnosticar la presencia de objetos extraños en el cuerpo del perro. En algunos casos, puede ser necesario realizar radiografías de contraste para detectar objetos que no sean visibles en las radiografías normales. Sin embargo, hoy en día, la ecografía de alta resolución es una técnica más utilizada y eficaz para diagnosticar objetos extraños.
Tratamiento veterinario
El tratamiento dependerá de la ubicación y el tamaño del objeto extraño en el cuerpo del perro. Si el objeto es pequeño y no se espera que cause daño en el esófago, se pueden administrar medicamentos para inducir el vómito.
Si el objeto está alojado en el esófago o es demasiado grande para ser extraído sin cirugía, la mejor opción de tratamiento es la endoscopia. Este procedimiento consiste en introducir un tubo con una cámara a través de la boca del perro para localizar y extraer el objeto extraño. Aproximadamente el 70% de los objetos alojados en el estómago se pueden extraer sin cirugía mediante este método no invasivo.
Si el objeto ha llegado al intestino, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para su extracción. La rapidez en el diagnóstico y la cirugía son fundamentales para prevenir complicaciones graves, como la perforación intestinal. En casos de perforación, la mortalidad puede ser alta.
Cuidados postoperatorios
Después de la cirugía, es probable que el perro deba permanecer hospitalizado durante unos días para recibir fluidoterapia intravenosa y analgesia. Poco a poco, se le irá reintroduciendo una dieta líquida y, con el tiempo, se pasará a una dieta gastrointestinal en forma de papilla.
Es importante restringir el ejercicio del perro durante las primeras semanas posteriores a la cirugía para permitir una adecuada recuperación. Si observas sangrado, enrojecimiento o inflamación en la herida, debes comunicarte de inmediato con tu veterinario.
En cuanto a la alimentación, se recomienda dar al perro alimentos dietéticos en pequeñas cantidades y varias veces al día durante las primeras semanas. Con el tiempo, se puede aumentar la cantidad y reducir la frecuencia de las comidas.
Como norma general, los puntos de sutura se retiran aproximadamente 10 días después de la cirugía, a menos que se haya utilizado hilo reabsorbible. En ese caso, no es necesario retirar los puntos.
En cualquier caso, es importante seguir todas las indicaciones y consejos del veterinario para garantizar el cuidado adecuado de tu mascota.
La torsión gástrica es una afección grave en la que el estómago del perro se inflama debido a la fermentación del contenido estomacal. Esto puede provocar una hinchazón notable en el perro y, en algunos casos, puede afectar el riego sanguíneo en el estómago y en la parte delantera del cuerpo.
Síntomas de dolor de estómago en perros
Los síntomas más comunes de la torsión gástrica en perros son la inflamación abdominal y los intentos infructuosos de vomitar. El perro puede mostrar signos de dolor abdominal, dificultad para acostarse y puede dirigir su mirada hacia su vientre. También puede mostrar ansiedad y resoplar con la lengua fuera. Estos síntomas suelen desarrollarse rápidamente y el estado general del perro puede deteriorarse rápidamente.
Los perros de gran tamaño con un pecho profundo tienen un mayor riesgo de sufrir torsión gástrica debido a su constitución anatómica, que permite una mayor movilidad del estómago dentro del abdomen. La ingestión rápida de grandes cantidades de comida y agua también se considera un factor de riesgo.
Diagnóstico y tratamiento
Si sospechas que tu perro está sufriendo de torsión gástrica, es importante buscar atención veterinaria de inmediato. El veterinario sospechará de la torsión gástrica basándose en los síntomas agudos del perro y, generalmente, realizará una radiografía abdominal para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento de urgencia se centra en restablecer la circulación mediante la administración intravenosa de líquidos y en proporcionar analgésicos al perro. Una vez estabilizado, se procederá a realizar una cirugía para recolocar el estómago en su posición normal. Esta cirugía se realiza bajo anestesia general y consiste en hacer una incisión en el abdomen para acceder al estómago. Se introduce una sonda en el estómago a través del esófago para vaciarlo de gases, líquidos y alimentos sólidos. Luego, el estómago se coloca y se sutura a la pared del abdomen para prevenir futuras torsiones.
Complicaciones y pronóstico
Existen posibles complicaciones que pueden afectar el pronóstico en casos de torsión gástrica. Las arritmias cardíacas pueden ocurrir debido a la reducción de la circulación sanguínea y pueden requerir tratamiento con medicamentos. Además, es posible que se produzcan daños en el tejido estomacal que requieran su extirpación. En casos extremos, la destrucción del tejido puede ser tan grave que el perro no pueda sobrevivir. También pueden producirse lesiones en el bazo debido a la torsión gástrica.
La mortalidad en los casos de torsión gástrica varía entre el 5% y el 15%. Algunos perros pueden entrar en estado de choque tan severo que su vida no puede ser salvada. Por esta razón, es importante buscar atención veterinaria de inmediato si sospechas que tu perro está sufriendo de torsión gástrica.
Si tu perro ha ingerido un objeto extraño, como un palo café, es importante estar atento a los síntomas y buscar atención veterinaria de inmediato si notas algún signo de obstrucción o malestar. La pronta intervención puede salvar la vida de tu mascota y evitar complicaciones graves.