El café con leche en Salamanca tiene un precio medio de 60 euros. Pero detrás de este simple precio se esconden múltiples factores que influyen en su coste final. El café es una bebida muy popular en los bares españoles y su precio no solo refleja los costes de producción, sino también aspectos sociales, empresariales e incluso geopolíticos. En este artículo, analizaremos los elementos clave que determinan el precio del café en España.
Materia prima: café, leche y azúcar
El primer componente del precio del café es la materia prima. El café en grano tiene un precio medio de 15-18 euros por kilo. Existen opciones más económicas, así como marcas italianas reconocidas que aportan prestigio al producto.
Cada cazoleta de café lleva entre 7 y 8 gramos de café, lo que significa que de un kilo de café se obtienen entre 120 y 140 tazas. Esto supone un coste aproximado de 13 céntimos por taza.
Además del café, se agrega leche, en una cantidad promedio de 100 centilitros por café con leche. El tipo de leche utilizado puede variar, desde leche de supermercado hasta leche especial para hostelería, que genera más espuma y tiene un precio más elevado. La leche añade aproximadamente 10 céntimos al coste del café. Por último, se agrega azúcar, que tiene un coste adicional de 7 céntimos por sobrecito. En total, los ingredientes básicos del café suman unos 30 céntimos de media por taza.
Otros costes a considerar
El precio del café no se limita únicamente a los ingredientes básicos. También se deben tener en cuenta otros costes, como la electricidad. Una cafetera profesional consume alrededor de un euro de electricidad por hora y generalmente se mantiene encendida todo el día.
Además, hay que considerar el tiempo y el coste asociado a la molienda del café. Si se utiliza café en grano en lugar de café molido, se añade un coste adicional, especialmente en términos de tiempo y esfuerzo.
Otro factor importante es el local y la mano de obra. Los establecimientos deben pagar alquiler, impuestos y gastos de mantenimiento. Además, preparar un café requiere tiempo y habilidad por parte del camarero. Contratar personal implica costes adicionales, incluyendo salarios y cotizaciones a la Seguridad Social.
Por último, hay que tener en cuenta los complementos, como el hielo. El precio del hielo ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos, lo que ha llevado a algunos establecimientos a plantearse si cobrarlo o no en el café con hielo.
Impacto de la crisis en el precio del café
La crisis económica también ha afectado al precio del café. La materia prima, es decir, el café molido, se importa en su totalidad, ya que España no es un país productor. Los costes de transporte y fletes han aumentado debido al encarecimiento de los combustibles y a los problemas logísticos a nivel mundial.
Además, el precio del aluminio, utilizado para envasar el café en cápsulas o bolsas, ha aumentado. Incluso ha afectado al precio de la vajilla utilizada para servir el café. Muchas marcas ofrecen tazas y platos personalizados que, debido a los problemas de suministro, son cada vez más difíciles de conseguir. Por último, el aumento del precio de la electricidad ha llevado a un incremento en los gastos de los establecimientos de hostelería.
¿Es caro o barato el café en España?
Aunque los ingredientes básicos del café aportan un margen de beneficio, el coste total de producción y venta de un café es más elevado debido a los gastos asociados a la electricidad, el personal y el local.
Un establecimiento promedio en Salamanca podría ganar entre 50 y 60 céntimos por cada café. Sin embargo, para obtener beneficios significativos, es necesario vender una gran cantidad de cafés. Por ejemplo, para ganar 1000 euros, se necesitaría vender alrededor de 600 cafés.
Por esta razón, algunos establecimientos prefieren centrarse en la venta de bebidas con mayor margen de beneficio, como las copas, que generan más ingresos y requieren menos trabajo en la barra.
El precio del café en España está determinado por una serie de factores, desde los costes de la materia prima hasta los gastos asociados a la electricidad, el personal y el local. Aunque el margen de beneficio por taza de café puede parecer alto, es necesario vender una gran cantidad de cafés para obtener beneficios significativos. Así que la próxima vez que disfrutes de un café en un bar en España, recuerda que detrás de ese sencillo acto de tomar una taza de café hay una compleja estructura de costes e influencias económicas.