La historia del café en italia: su cultura y influencia

El café llegó a Italia en el siglo XVII, aproximadamente al mismo tiempo que se introdujo en otros países europeos. Se dice que fue un comerciante veneciano quien lo trajo a través de su ciudad en 164A medida que el café se fue popularizando en toda Europa, se crearon los primeros establecimientos para tomar esta bebida estimulante. En el siglo XVIII, las grandes ciudades italianas ya contaban con más de un café.

Índice
  1. La cultura del café en el norte de Italia
  2. La influencia del café en la economía italiana

La cultura del café en el norte de Italia

¿Qué es lo que hace que en Italia, y particularmente en el norte del país, se desarrolle una cultura del café como ningún otro lugar?

En primer lugar, hay que destacar dos inventos que surgieron en el norte de Italia y que contribuyeron de manera significativa a la cultura del café en el país. El primero de ellos es la cafetera para hacer café espresso, la cual fue creada y patentada por el ingeniero Angelo Moriondo en Turín, en el Piamonte. En 1901, esta cafetera fue perfeccionada por Luigi Bezzera en Milán. La cafetera espresso permitía preparar café de forma rápida y sencilla, y creaba una bebida totalmente diferente a las demás variedades de café que se consumían hasta ese momento. Gracias a esta máquina, multitudes de bares en Italia comenzaron a ofrecer café espresso, algo que no sucedía en ningún otro lugar del entorno.

El segundo gran invento es la cafetera de Moka, también conocida como italiana, de rosca, oroley. Este invento, creado por Alfonso Bialetti, fue el responsable de llevar el café al interior de los hogares italianos y de muchos otros países. La cafetera de Moka permitía preparar un café similar al espresso, y su popularidad contribuyó aún más al aumento del consumo de café en Italia.

Estos dos inventos revolucionaron la forma en que se consumía el café en Italia. Pasó de ser una bebida que se tomaba lentamente, en grandes tazas, como aún se acostumbra en la mayoría del norte de Europa y en Estados Unidos, a convertirse en un trago intenso que captura la esencia misma del café.

La influencia del café en la economía italiana

El aumento en la demanda de café en Italia tuvo dos consecuencias importantes que convirtieron al país en un centro de la cultura cafetera mundial.

En primer lugar, Italia se convirtió en el principal comprador de café a nivel mundial, especialmente a través de los puertos de Génova y Venecia. Incluso en la actualidad, los mejores cafés del entorno siguen ingresando por estos puertos. Los comerciantes de café italianos tienen un profundo conocimiento del producto y de los productores, lo que les permite seleccionar los mejores cafés antes que cualquier otro. Esto es algo que España no pudo lograr en el siglo XX, ya que tenía que importar cafés de calidad y precio inferiores.

En segundo lugar, la gran demanda de café impulsó el desarrollo de la industria tostadora en Italia. Si observamos las estadísticas mundiales sobre el consumo de café, veremos que el norte de Europa lidera ampliamente. Sin embargo, si nos fijamos en la lista de las principales empresas productoras y exportadoras de café tostado, encontraremos que las empresas italianas, especialmente las del norte, son las líderes mundiales.

El norte de Italia fue el lugar donde se inventó el café moderno, donde se seleccionaba y compraba el mejor café verde y donde se dominaba el arte del tueste como en ningún otro lugar. Además, los italianos prefieren mezclas finas y delicadas, con notas afrutadas, ligeramente ácidas y un sabor dulce. Utilizan principalmente cafés de calidad arábica, principalmente de América Central.

Esta es la misma pasión por el café que compartimos en Il Caffè di Francesco, donde nos esforzamos por ofrecer a nuestros clientes los mejores cafés italianos.

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