El café es una bebida muy popular en todo el entorno, y muchas personas no pueden imaginar su vida sin una taza matutina de este elixir de energía. Sin embargo, durante el embarazo, es común que las mujeres reduzcan o eviten por completo el consumo de café debido a las recomendaciones médicas. Pero, ¿qué pasa cuando estamos amamantando? ¿Se puede tomar café durante la lactancia? ¿Cómo afecta la cafeína en la lactancia?
Café durante la lactancia: una bebida segura pero con precauciones
Durante la etapa de lactancia, la dieta se vuelve más flexible y muchas de las restricciones y cuidados que tuvimos durante el embarazo se relajan. En el caso del café, los expertos consideran que es una bebida segura durante la lactancia materna, siempre y cuando se consuma con moderación. Sin embargo, el consumo excesivo de café puede traer consigo complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
La cafeína presente en el café puede ser transmitida al bebé a través de la leche materna. Se estima que alrededor del 7 al 10 por ciento de la cafeína que consume la madre puede ser percibida por el bebé. Durante los primeros 4 meses de vida, el organismo del bebé aún no tiene la capacidad de metabolizar y eliminar la cafeína al mismo ritmo que un adulto, lo que significa que la sustancia permanecerá más tiempo en su sistema.
Cada bebé es único y algunos pueden ser más sensibles que otros a los efectos del café en la lactancia. Es por eso que es importante consumir café con moderación y en ocasiones especiales. La cantidad de cafeína recomendada tanto durante el embarazo como durante la lactancia es de aproximadamente 300 mg al día, lo cual equivale a unas dos o tres tazas estándar de café no muy cargado. También tener en cuenta otros alimentos que contienen cafeína y que se consumen a lo largo del día.
Una opción para las mamás que desean disfrutar del sabor del café sin exponer a su bebé a la cafeína es optar por el café descafeinado durante la lactancia. Esta opción afectará en menor medida al bebé y permitirá a la madre disfrutar de su bebida favorita sin preocupaciones.
Alimentos y sustancias a evitar durante la lactancia
Además del café, existen otros alimentos y sustancias que se recomienda evitar o reducir su consumo durante la lactancia, especialmente durante los primeros meses. Estos incluyen:
Alcohol:
El consumo de alcohol durante la lactancia puede afectar el desarrollo y el comportamiento del bebé. Se recomienda evitar por completo el consumo de cualquier bebida alcohólica durante esta etapa. El alcohol se metaboliza lentamente en el cuerpo y puede influir en el sueño, la succión y otros aspectos de la salud del bebé. Algunas madres optan por extraer y desechar la leche posterior a consumir alcohol para evitar que el bebé la consuma, pero se debe consultar al médico para recibir la mejor recomendación.
Tabaco o drogas:
El consumo de tabaco y drogas durante el embarazo y la lactancia puede tener efectos perjudiciales tanto para la madre como para el bebé. Las mujeres que consumen tabaco con frecuencia tienen un mayor riesgo de dar a luz antes de tiempo, lo que puede resultar en complicaciones y problemas de desarrollo para el bebé. Algunas drogas también pueden causar malformaciones congénitas. Se debe evitar el consumo de tabaco y drogas durante la lactancia.
Cafeína:
Además del café, otros alimentos y bebidas como el té, los refrescos y el chocolate también contienen cafeína. El consumo excesivo de cafeína durante la lactancia puede afectar al bebé, ya que la sustancia se transmite a través de la leche materna. Algunos bebés pueden mostrar signos de irritabilidad, dificultad para dormir, inquietud o problemas digestivos debido a la cafeína. Los recién nacidos y los lactantes en sus primeros meses tienen un sistema enzimático inmaduro, lo que significa que su capacidad para metabolizar y eliminar la cafeína es limitada. Se recomienda observar cómo reacciona el bebé y, si se observan cambios significativos, consultar al médico.
Pescados con alto contenido de mercurio:
Algunos tipos de pescado contienen niveles elevados de mercurio, lo cual puede ser perjudicial para el sistema nervioso del bebé. Se recomienda limitar el consumo de estos pescados a menos de 3 veces por semana y dar prioridad a opciones como el salmón o la trucha, que son bajos en mercurio.
Alimentos picantes:
Los alimentos picantes pueden alterar el sabor de la leche materna y causar molestias digestivas en el bebé. Si se observa que el bebé tiene dificultades para digerir la leche materna después de consumir alimentos picantes, se recomienda reducir su consumo.
Se puede tomar café durante la lactancia, pero se debe hacer con moderación y tener en cuenta las recomendaciones sobre la cantidad de cafeína permitida. Cada organismo es único, por lo que es importante observar cómo reacciona el bebé y consultar al médico si se observan cambios significativos. Además, se deben evitar o reducir el consumo de otras sustancias y alimentos que puedan ser perjudiciales para el bebé durante la lactancia.